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El objetivo de la Reforma de Educación es garantizar una escuela pública de calidad. El modelo educativo socialista ha fracasado.  Las cinco leyes educativas que han entrado en vigor en nuestro país han sido socialistas, y en todos los casos han sido un fracaso.

 El resultado es que España arrastra la tasa de abandono escolar más alta dela OCDE, un fracaso escolar de un 30% y un paro juvenil superior al 50%. España se encuentra en la cola de la UE en competencias educativas. La inversión en Educación hasta ahora no ha estado ligada a la mejora de la calidad: la cuestión no es gastar más, sino mejor.

 Durante los años 2000-2009 la inversión educativa se duplicó sin que se haya producido una reducción del fracaso escolar ni del abandono escolar. La última evaluación de la OCDE señalaba que el gasto educativo en España por alumno era superior a la media.

 Por primera vez, las CCAA contarán con la cofinanciación del Fondo Social Europeo. La reforma de nuestro modelo educativo no podía esperar ni un día más.

Es necesario un sistema que mejore la calidad de la escuela pública. Es necesario garantizar la igualdad real de oportunidades. Es necesario que todos nuestros jóvenes estén implicados y bien formados. Es necesario fortalecer la figura del docente. Es necesario que los centros tengan más autonomía y mayor competitividad.

El fundamento de la ley es el alumno y su libertad para elegir. La reforma procurará una educación de calidad que prepare a nuestros jóvenes de la mejor manera posible para el mercado laboral.

El Gobierno está abierto al diálogo y busca el máximo consenso en un objetivo que compartimos todos. La reforma no invade en ningún caso las competencias autonómicas. El ministro José Ignacio Wert escuchará todas aquellas fórmulas, compatibles con la Ley, que se sugieran para resolver problemas que se han planteado.






PP Mollet