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Se llama Abel, regenta valientemente el Bar la Plaça de Mollet del valles. Se pueden preguntar porque escribo sobre este Molletense,permitan que les cuente cuatro cosas sobre su persona. Normalmente a la juventud de este país se la tacha dedescerebrados.  Y con Abel se rompió lanorma, Yo me sentaba en su terraza a tomar mi cafelito cuando aun él era uncamarero del mismo, entablamos amistad, pues es conocedor de lo que es servir alas personas y cuidarlos. 

Su juventud le hacía llegar alguna mañana con el cansanciode una noche larga reflejada en el cuerpo, lo cual a los presentes nos arrancabaalguna que otra sonrisa. Día a día fuimos conectando como ese hermanito pequeñoque uno tiene en la distancia. Sufrí  indirectamentesus desamores, hasta que localizo su corazón a la mujer que le hizo comprenderque con el amor se puede caminar de la mano sin renunciar a lo que uno es ysiente, se llama juventud.

Se le presento la oportunidad de lanzarse a coger el Bar yser él y un  socio los que lo dirigieranhacia lo que pensaban debía ser el Bar la Plaça. En la actualidad, que unchaval joven arriesgue lo poco que tiene para abrir un negocio ya debería estarpagado con alguna ayuda. A pesar de no ser así, allí este Abel, lanzado al negocioque es suyo y con su pareja  yaconviviendo lo que no tiene es pizca de miedo a la aventura de  curtir su vida poco a poco.

 ¿ME PUEDEN DECIRDONDE ESTA LA IRRACIONALIDAD DE LA JUVENTUD?, para mí  es un orgullo escribir esto, es un placertener amigos como Abel, muestran al mundo que un sueño, si se persigue se puedeconseguir. Estoy algo alejado por cosas personales del Bar, pero Mollettiene suerte de contar con la juventud que cuenta, a pesar de nuestroayuntamiento y gestión con aquellos que desean abrir negocios.Abel, lucha por un sueño, por vivir tranquilo con los suyos,será joven, pero es amigo de sus amigos y desde estas palabras me gustaría decirlepues de que lo leerá, gracias por todos esos ratos compartidos en la PLAÇA.

Volveréa verte, pero no olvides que aquí tienes un amigo y sobre todo a alguien que teadmira por tu valentía. Eres joven, cometerás errores, aprenderás de ellos, pero jamásnadie podrá decir que no fuiste valiente. Mollet necesita gente valiente que nopermita que se cierren los Bares, todo lo contrario, necesitamos emprendedores,tu amigo Abel  eres uno de ellos.Yo desde estas palabras,  invito a todos a no creerme, si no, a comprobarlo que cuento, pasen por el Bar la Plaça y  aseguro que disfrutaran un rato de su compañía,estoy seguro que si lo hacen, pasara a ser un bar dentro de la ruta decualquiera que desee un ratito cálido tomando cualquier cosa.

Mollet algún día valorara tu valentía, de momento mihumilde persona te dice gracias amigo se te quiere.



David Creus Carrasco